A meses de la elección presidencial de 2024, organizaciones comunitarias, funcionarios públicos e investigadores anticipan una proliferación de información falsa en las plataformas sociales, y subrayan la necesidad de mayores medidas de verificación de datos, especialmente en los medios en español.
De acuerdo con el Pew Research Center, el 21% de los adultos hispanos en Estados Unidos recurren a los medios sociales en busca de noticias.
Distinguir entre malinformación y desinformación es crucial para entender la complejidad del problema.
La malinformación es propagar información falsa o engañosa sin saberlo, mientras que desinformación es propagar información falsa o engañosa a propósito.
Randy Abreu, director de políticas de la National Hispanic Media Coalition, una organización que aboga por la representación de los latinos en los medios y su caracterización justa en ellos, destacó un dato falso que se hizo viral durante la pandemia según el cual las vacunas contra covid-19 contenían un microchip del gobierno para rastrear a la gente.
Este ejemplo da una idea de la malinformación durante la pandemia, la cual va más allá del ámbito de la salud hasta abarcar temas como inmigración, cambio climático y aborto.
“Otra de las razones de que esto es tan importante es que hay muchas elecciones (en 2024), no solo en Estados Unidos sino en Latinoamérica; por eso estamos monitoreando y previendo una ola de desinformación en español”, dijo Abreu.
Media Matters determinó que los usuarios hispanohablantes en TikTok están siendo blanco de teorías conspirativas sobre el cambio climático.
Muchas de estas corrientes de malinformación se están originando en España y otros países, aparte de Estados Unidos, y están llegando a nuestras comunidades, alertó Abreu.
Muchos de estos actores están llegando a esas comunidades a través de lo que parecerían medios respetables como Voz Media, Americano Media y El Diario Derecho; pero si se les examina, se verá que estos sitios muchas veces están llenos de absurdas teorías conspirativas, dijo Abreu.